Un nuevo capítulo de pesca de camarón se escribe este jueves en altamar
MAZATLÁN.- Tic-tac, tic-tac…Las manecillas del reloj marcan la cuenta regresiva en el muelle del Parque V. Alfredo Bonfil. Un nuevo capítulo de pesca está por escribirse.
Un aire de nostalgia y esperanza se respira entre las embarcaciones amarradas, mientras los pescadores se preparan para iniciar la temporada de captura 2024-2025.
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El amanecer del jueves 17 de octubre será testigo de una nueva aventura en altamar, cuando, en punto de las 6:00 de la mañana, los motores de los barcos comiencen a rugir.
Entonces las embarcaciones zarparán en busca del sustento que les permita mantener a flote tanto a sus familias, como una industria que ha sido el pilar de Mazatlán por generaciones.
El panorama no pinta nada sencillo, los días de bonanza, cuando Mazatlán brillaba como un referente de la pesca a nivel nacional, parecen lejanos.
Las dificultades económicas, el agotamiento de algunas especies y los desafíos impuestos por la modernización del sector han puesto a prueba la resiliencia de los pescadores.
“Es un asalto complicado salir de nuevo”, menciona un veterano del puerto, “no es solo el esfuerzo de salir al mar, sino es la lucha constante por mantenernos a flote, cada año que pasa la cosa es más difícil”, explica.
Expectativa en los muelles ante un nuevo capítulo de pesca
El Parque Alfredo V. Bonfil de Mazatlán luce en movimiento, pero en el aire se respira la incertidumbre de la temporada, el bullicio de preparativos es intenso.
Algunas embarcaciones prueban sus motores, asegurándose de que todo funcione a la perfección antes de enfrentar las imprevisibles aguas del Pacífico.
Los tripulantes revisan los detalles, las redes, ajustan provisiones y ultiman los detalles para la travesía, en sus mentes cada uno de ellos es consciente que el éxito de la temporada es crucial.
Para la gran mayoría, la pesca no es solamente un trabajo, es una tradición, una manera de vivir que ha pasado de abuelos, a padres y a nietos.
El poco producto no ha sido solamente el tema para los pescadores, sino un mundo de situaciones que deben saber sortear.
Han recibido varios golpes, en los últimos seis años, para ser exactos las fluctuaciones en los precios, la competencia desleal, restricciones por las especies y el encarecimiento de insumos ha vuelto todo más complicado.
Pese a todo eso, el hambre por mantener viva la pesca, hace que se aferran a los tiempos de oro del sector, tienen claro que es una tormenta como la que viven en altamar y tienen que mantener la embarcación a flote.
Mientas se alistan los barcos para zarpar, el sol comienza a despuntar en el horizonte, el sector pesquero en Mazatlán tiene claro su rumbo y es el no irse a pique.
Las redes están listas, las provisiones a bordo y la tripulación en su puesto. El mar espera, y con él, la esperanza de un futuro mejor para una industria que, a pesar de las dificultades, sigue luchando por mantenerse a flote.
Cada año es más difícil
El presidente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, señaló que el lunes salieron los primeros barcos vía lastre a Baja California y el martes al polígono de Altata.
“Ha disminuido la cantidad de embarcaciones que realizan actividades de pesca en altamar y este año no es la excepción”, detalló.
Por el momento, en el muelle pesquero se llevan a cabo las últimas actividades, algunas embarcaciones solo afinan los detalles para escribir un nuevo capítulo de pesca, en busca de mejores capturas en el presente año.
Con información de PuntoMx
